Un imparcial Vista de gorda fabiola y su esposo
Pero eso no fue todo sin embargo que inmediatamente se vio encerrada en una jaula en la que comenzó a gritar mientras recibÃa latigazos. "El dolor era tan intenso que en un momento pero no sentà dolor".Posada, que estuvo hospitalizada antes de caducar, contó durante el parto con el apoyo de un deudo que era profesional de la LozanÃa y la apoyÃ